El Gato con los Pies de Trapo es un proyecto productivo comunitario dedicado al bordado artesanal sobre calzado dirigido por Ursula Lascurain, diseñadora industrial de profesión, quien me contó un poco más sobre su marca.

A pesar de ser diseñadora industrial se dedica más al diseño que se hace de manera artesanal, la cuestión industrial no le gusta mucho pues prefiere los medios de producción de más bajo impacto. De niña creció con la cuestión textil debido a que su mamá es artista textil, pero no fue hasta que se mudó a San Cristóbal de las Casas que la vida la fue llevando a crear El Gato con los Pies de Trapo, proyecto que desde hace 6 años trabaja con artesanas Chamulas y Zinacantecas.

“Fue una serie de situaciones, llegué y no tenía trabajo y pensé que me tenía que autocontratar, la fascinación de todos los textiles, mezclas, colores que hay acá… me dije “¡Wow qué chido! Quiero hacer algo con esto”, yo no suelo usar prendas tradicionales como tal, me gusta que la gente se los ponga pero yo no me acostumbré a eso aunque ahorita si me pongo uno que otro. Yo quería hacer algo que si pudiera ponerme y que me sintiera cómoda con eso pero también portando esa tradición y esos trabajos tan bonitos… Azares del destino… perdí unos zapatos que me gustaban mucho y mi mamá me regaló unos Panam, de repente un día amanecí y pensé “¡Claro! Los Panam, los bordados” yo estaba muy clavada con los bordados Chamulas y dije voy a buscar artesanas.”

“Fui a una comunidad con Erick y caminando por ahí todo mundo nos veía rarísimo, les decía “¿Sabes bordar? Sí ¿Me bordas mis zapatos? No” Y así todo mundo “no, no, no, ¿Esta gente rara qué?” Hasta que subimos un poco más al cerro y se acercó una chica que vendía elotes y me dijo “¿Qué quieres?” Le digo “ay pues que me bordes mis zapatos” yo ya casi tirando la toalla ¿No? Ahaha y me dice “yo te los bordo” -uy genial- entonces empezamos a ver las blusas, empezamos a analizarlas, a ver qué bordado sacábamos de ellas y me dice “vuelve en 3 semanas”. Volví en 3 semanas y fue de ¡No manches están súper bonitos!

Y entonces así empezamos ella es Margarita y pues como era un producto nuevo que jamás habían bordado se apoyó con su cuñada Martha y su cuñada Dominga, entre las 3 hicieron el primer par, así que empezamos las 4 a chambear en eso.” Comparte Ursula.

Justo en ese momento Ursula encontró trabajo en una ONG así que, El Gato seguía creciendo siempre a su ritmo sin ninguna presión de nada, la ONG le ayudó porque fue ubicándose más en las cosas que quería hacer, trabajar y promover en su proyecto personal.

La estructura del Gato con los Pies de Trapo es considerada como un proyecto productivo comunitario en dónde se tienen asambleas para ponerse de acuerdo con la producción, las ganancias se reparten entre todas y ganan según como produzcan.

“No hay salarios fijos, poco a poco nos hemos ido acoplando a las necesidades del grupo y de la producción. Tenemos un fondo de ahorro comunitario, es la mitad de nuestra utilidad y lo dividimos cada 3 meses entre todas según lo que cada una contribuyó al proyecto, cada vez que una entrega un zapato le pone un palito a su nombre de esa manera vemos que tanto le aportó al proyecto en ese trimestre, varía bastante. El proyecto es que se adapte a la vida de las artesanas y no las artesanas al proyecto, el rol femenino en la comunidad es muy importante y pues para mí ha sido importante también trabajar en práctica más que en hablar pues el tema del empoderamiento de la mujer de repente lo platicamos y sí, yo también sé que es un tema delicado dentro de la comunidad y toda la cultura que ellas tienen y que entiendo muy poco en realidad y también por eso trato de hacerlo con mucho cuidado, o sea si yo llego “¡Eh mujeres empodérense!” me mandan muy lejos, entonces poco a poco “bueno ya tenemos nuestro dinerito, ¿Qué podemos hacer con eso? ¿Qué libertades nos da de cierta forma?” La cuestión económica si es para mí una forma de control o de liberación de cierta manera ¿No?” Expresa Ursula.

Sobre el valor de rescatar estas tradiciones y lo artesanal Ursula nos platica que justo ha estado leyendo varios textos con respecto a conservar tradiciones que se pueden volver extremos “No estoy de acuerdo en el conservacionismo en sí, porque creo que las sociedades están cambiando constantemente y eso es un ritmo natural, pero si creo que vale la pena como identidad conservarlas o más bien adaptarlas a las nuevas formas de vida, nuevos conceptos y valores. Me parece importante que se sigan practicando todos estos saberes y que de alguna manera si son una parte de identidad importante y pues adaptarlo también a productos nuevos contemporáneos, que claro, no usan ellas, no es producto de consumo local pero me parece que es un producto que a la sociedad occidental le gusta y yo veo que la gente se siente orgullosa de portar una parte de esa cosmovisión, de esa tradición adaptado a un producto contemporáneo, es justo esa mezcla.”

A nivel grupo El Gato con los Pies de Trapo está en una búsqueda de producción más estable además de seguir innovando en bordados y zapatos. Actualmente bordan sobre tenis Panam y alpargatas Gallo y ya cuentan con ballerinas 100% artesanales llamadas “Merceditas” las cuales se trabajan lienzos de lana con mujeres de comunidades Chamulas, normalmente son mujeres que ya tienen sus borregos y el proceso comienza desde darles de comer hasta trasquilarlos para después mandar el lienzo de lana al zapatero, la suela es de cuero y tiene unas gomitas de hule para que sean más cómodas y duraderas, el forro interior es de algodón y la plantilla es de cuero de cerdo.

Pueden encontrar al Gato en “La Surreal” ubicada en Miguel Hidalgo 11, Andador del Carmen, San Cristóbal de las Casas, Chiapas o vía internet en su página de FB.
https://www.facebook.com/ElGatoConLosPiesDeTrapo
http://elgatoconlospiesdetrapo.blogspot.mx/


CAMISA ADELITA impresa con sublimación (hecha por mí) Ivonnè Salinas. | TENIS bordados a mano por Aurelia. San Juan Chamula Chiapas.

Fotos: Antonio Nicolau