Hace un rato ya que he estado escuchando la música del multi-instrumentista Michael Alfred Wagner mejor conocido como BIOMIGRANT. Fascinada por su sonido, el cual define como “electrónica, música de raíz y paisajes sonoros” y en el que integra instrumentos tradicionales y colaboraciones con diversos músicos de distintas regiones, lo invitamos desde HILANDO HISTORIAS a una entrevista en exclusiva, pues creemos importante dar a conocer talento que está experimentando y creando a través de la comunión entre el mundo tradicional de pueblos originarios y el contemporáneo.

Como parte de la entrevista, decidimos hacerle fotos editoriales de moda artesanal basándonos en los pájaros, animales que creemos representan la esencia de Mike, pues pensamos que él como las aves es una persona libre, viajera y migrante, sensitiva y que conecta con el alma del lugar que lo rodea. Además, él toca diversos instrumentos de viento, lo cual, nuevamente nos remite a estos elementos. A pesar de que Mike y dentro de su proyecto como BIOMIGRANT no viste como en esta editorial, nos inspiró el crear esta sesión con acentos oníricos y como una propuesta basada en este concepto de libertad y unión, en la que la ropa holgada y colorida contrapuesta con colores neutros como el blanco y el negro nos recuerdan a los cuerpos y al plumaje de las aves.

Foto: Felipe Tenorio @felipe_chito_tenorio @sanfelipedelastunas
Dirección Creativa y Styling:
Estela Ivonnè @roarboneca y Violeta Vasquez @violetavaslo
Maquillaje y Peinado:
Antonio Ruz @laartesaniamexicana
Moda: @arte_yawi @1.8takamura @davidsilva_mx
@encanto_plumario

Mike es oriundo de Estados Unidos y ha estado viajando por un largo tiempo fuera de su país, con un deseo ferviente de perspectiva y distancia trás sentirse vacío e inconforme con su entorno y “una sensación hueca de una falsa fundación de la burbuja en la que creció”, comentó. Así, a los 16 años de edad salió hacia “Matamoros y colonias cercanas de la frontera entre EEUU y México con un grupo que buscaba entender los impactos sociales causados por el tratado de libre comercio.” Allí se encontró con realidades contrastantes que lo llevaron a viajar por África, México, Cuba, Guatemala, Colombia y Belice. Esta última, sería punto crucial a su acercamiento con músicos folcloristas y originarios.

Te invitamos a ponerte cómodx y darle play a esta lista musical que hicimos de BIOMIGRANT mientras te sumerges en el mundo de este gran músico activista y revolucionario, y mente maestra.

¿De dónde viene el nombre Biomigrant?
Una gran motivación cuando empecé con la música electrónica fue la posibilidad de trabajar con grabaciones de campo, sampleando sonidos de la naturaleza, y por eso puse un nombre, ‘BIOMIMICRANT’, que hace referencia al Biomimicry (biomímesis), osea, el diseño humano modelado en cómo funcionan diseños naturales/vivos. Resultaba ser un nombre difícil de recordar, y aún más estando fuera del mundo angloparlante (no es que ‘BIOMIGRANT’ sea mucho más fácil, pero bueno). A la vez, el proyecto empezaba a evolucionar para incluir los temas del viaje, colaboraciones, y aprendizajes sobre músicas tradicionales vinculadas a territorios y culturas particulares, entonces se modificó para reflejar este espíritu nómada, manteniendo el bio por esa intención de agudizar el oído hacia la naturaleza.

¿Quiénes han sido tu inspiración para llevar a cabo tu proyecto?
Los GINGER NINJAS eran una gran inspiración a la hora de hacer el viaje de bici. Es una banda de rock que ha realizado giras en bici llevando todos sus equipos -bataca, parlantes y lo de más- y utilizan las bicis pa generar la luz pal show después.

Chancha y todo ese parche de ZZK en sus inicios en Argentina han sido gran referente en eso de traer la cumbia y otras sonoridades tradicionales al contexto club de una manera experimental, amorosa, y juguetona.

David Rothenberg y Andy Goldsworthy han sido inspiraciones en términos más generales/abstractos.  Rothenberg tiene una obra sonora súper interesante explorando la música como un medio de comunicación entre nosotros y otros animales. Goldsworthy busca entender ecosistemas a través de sus obras de esculturas vivas hechas con el mismo paisaje. Creo que los dos ven la obra final casi cómo un producto secundario a su proceso de aprendizaje y exploración.

Y Eduardo Galeano siempre está presente para mi, tenía una forma increíble de celebrar lo bello y transformar lo terrible, amplificar los silencios, transmitir mundos complejos de miradas y memorias distintas, y mezclar los hechos y la historia con los sueños y la imaginación.

MORRALES @arte_yawi bordados a mano con la técnica de punto de cruz por Cristina Gonzáles (rojo) y Delia De la Cruz (verde), El Chalate, San Andrés Cohamaita, Jal. | CAMISA @1.8takamura. | PANTALÓN @davidsilva_mx

¿Cómo llegaste a hacer música en latinoamérica? y ¿Por qué Latinoamérica?
Crecí en una burbuja de la suburbia de Estados Unidos, y siempre sentí un tipo de vacío o inconformidad con mi entorno, una sensación hueca de una falsa fundación. A los 16 años me fui a Matamoros y colonias cercanas de la frontera entre EEUU y México, en donde empecé a tener más contacto con realidades muy contrastantes dentro de la misma lógica del sistema de globalización. El viaje me dejó con muchas inquietudes, y muy picado de salir más de mi contexto de nacimiento, así realicé más viajes, desde el Oeste de África del Oeste hasta América Latina. 

Luego, estando en California, creo que a finales de 2013, escuché el ‘Uproot Andy remix’ de GRUPO SOCAVÓN (música del Pacifico Colombiano), y algo en el sonido de la Marimba de Chonta me llegó directo al corazón, me dejó con la certidumbre que tenía que llegar a Colombia. Empecé un viaje en bicicleta desde Guatemala, con mis equipos; de grabación, la flauta, una guitarrita, y un cambio de ropa. Siempre con el objetivo de llegar a Colombia, y aprender lo que pudiera con músicos que me topaba en el camino.

En general siento que la música es una bandera, nos llama, y nos lleva a encontrarnos con nuestro parche. Las músicas tradicionales y comunitarias no son solamente una cuestión estética, llevan un montón de información de identidad, de cómo convivir con el territorio, de como juntar y mantener comunidades, y de reclamos contra injusticias e imposiciones.  

¿Cómo fue tu acercamiento con músicos folcloristas y originarios?
Ha sido un proceso largo, medio improvisado/imprescindible, y bueno, chevere/divertido.  Un punto muy clave fue un viaje a la costa de Belice a inicios de 2012 o 2013. En Punta Gorda la gente me decía que si realmente quería saber algo de la música Paranda de allá, tenía que visitar al señor Paul Nabor, un ícono local de mayor edad. Perooo, me decía un amigo: “el man puede ser un poco malhumorado, así que, llévale un porrito y un par de chelas a tiempo (que no las puede tomar frías), a ver si así te recibe un rato.” Y así fue, la verdad me recibió súper bien, y era muy generoso con su tiempo, pasamos toda una tarde allí charlando, y escuchando sus historias y algunas canciones interpretadas en su guitarra eléctrica, mientras los vecinos pasaban la tarde a todo dar con un sonido casi picotero. Me contó que empezó en la música cuando un día de mal clima, al no hacerle caso a las protestas de su mamá, se metió al mar en su lancha, vino una tormenta brava y naufragó, finalmente el mar le botó a tierra firme en Honduras. Agradecido por estar a salvo, y avergonzado por no haber escuchado las advertencias de su mamá, compuso su primera canción sobre la experiencia, y volvió a Belice justo a las fiestas navideñas, donde la cantó.  Desde ese entonces nunca paró de componer y poner a bailar a su pueblo. Cumplía también un papel como líder espiritual en la comunidad, y cuando ya se estaban empezando a perder las tradiciones de Punta tradicional y Paranda en Belice, fue una gran parte de los discos del sello STONETREE RECORDS, que ayudaron a fortalecer la música.  

Me dejó muy impresionado el encuentro con el maestro Nabor, y la sensación de la importancia que tenía esa música en la identidad garifuna, recuerdo que saliendo de su casa me junté con el parche de los vecinos, conecté mis juguetes de DJ (que había traído para grabar la entrevista con el maestro), y bueno, nos divertimos un rato. También me quedó grabado el contraste de nuestra farra de beats urbanos y electrónicos, y lo que había escuchado con el maestro. En otro pueblo (fui con un aventón de un bus de músicos saliendo de un festival) terminé quedando en un centro cultural de tambores, donde conocí un grupo de músicos jóvenes. Empezamos a tocar juntos los viernes en una pizzería en la playa, donde una noche llegó Aurelio Martínez con un crew de videografos haciendo un documental, y terminamos siendo su banda. Con los mismos equipos básicos de DJ, empezamos a grabar con los chicos del centro cultural, registrando el formato tradicional pero también armando beats y fusiones raras. De hecho, fue en este viaje que ya cambié el nombre del proyecto a BIOMIGRANT, y de allí he estado mucho más enfocado en encontrar este tipo de espacios de encuentros e intercambios.

BLUSA Diome negra @1.8takamura bordada a mano con ganchillo por Nic. | CAMISA Garda @1.8takamura

¿Qué quieres transmitir con tu proyecto musical?

Quiero facilitar espacios de baile donde podamos soltar frustraciones y angustias, enfrentar verdades duras, y encontrar comunidad y alegría. Quiero ofrecer materia prima para sembrar otras maneras de pensar y redirigir nuestra atención.  

¿Cuál es la importancia de usar instrumentos nativos y tradicionales, y qué encuentras de mágico al combinarlos con paisajes sonoros y música electrónica?
Hay un loop de feedback interesante entre nuestros ambientes sonoros y la música que creamos. Pienso en el metal, o bueno, toda la música basada en sonoridades industriales.  Hace unos 300 años todo eso hubiera sido ruido sin mucho sentido, creció como una forma de procesar y navegar nuestra realidad industrializada. Lo mismo aplica para la electrónica, pues lo digital y electrónico ya forma una gran parte de nuestra realidad. Y bueno, creo que la música tiene mucho más sentido cuando refleja la cotidianidad, cuando conecta con nuestras experiencias y nuestro mundo. A la vez, siento que el arte y la cultura que creamos también nos enseña donde poner nuestra atención y valores, lo que imaginamos a través del arte también terminamos creando en nuestro entorno. Por eso siento que es rico, es hasta importante, incluir sonidos de fuera de las ciudades, de fuera de la lógica simplemente humana, para cultivar esas conexiones imprescindibles con la naturaleza. Y generalmente cuando hablamos de músicas tradicionales, como la Cumbia de Gaita o el Currulao en Colombia, como el Son Jarocho en México, son músicas que resguardan esa conexión, pues las letras del son, el ritmo de la marimba, hasta las melodías de la gaita respondan directamente a los pájaros, las olas del mar, y así. También son músicas que resaltan la importancia del encuentro, la participación, la espiritualidad, y el baile en una comunidad sana.

¿Cómo es tu proceso creativo al crear música?
Me gusta basarme en experiencias propias, vivencias directas. Siento que el sonido es un medio que se llena de memorias, es un vehículo para emociones y experiencias silvestres que las palabras no alcanzan a describir sin enjaular, y es bonito poder construir una canción como una colcha de retazos, hecha de todos estos soniditos, para que el otro se pueda cobijar allí, para invitarle a un sueño compartido.

¿Qué haces cuando el soñador que se sana soñando ya no sueña? ¿Cómo y en dónde recuperas motivación para volver a soñar y creer?
Jaja, me encantaría tener una receta más certera para eso. Pero voy aprendiendo de a poquito. Por un lado toca tener paciencia con uno mismo, es imposible siempre estar conectado, o siempre estar en el mejor humor, son olas que vienen y van, paso ratos bien cínico y amargado, o cansado y frustrado. Sé que para procesar y estar bien necesito ratos solo, necesito estar en espacios verdes y escuchar agua (ríos, lagos, mares), últimamente la escalada también ha sido un gran detalle para activar el cuerpín. Y tocar en vivo, cuando conectas con la música y la gente, también puede ser algo súper motivador, incluso a veces tocar canciones tristes o hasta rabiosas ayuda, pues da chance de soltar esa presión, aprovechar y transformar esa energía.

Sé que ya te hice esta pero me gustó que salió de la plática y se me hace chevere compartirla, pues pienso que a veces nos enfocamos tanto en lo externo y en los juicios mentales que perdemos el rumbo… ¿Qué significa para ti vivir en paz y ligero?
Habitar la experiencia de estar vivo, sin huir del instante o esconderse del pensamiento pero tampoco quedar atrapado en juegos de la mente. Relacionarse con el mundo y el otro de una manera fluida y auténtica, sin el peso de rencores, expectativas, o culpas. Y respirar ;). Algo así…

¿Cómo mantienes tu mente en el momento presente?
Jaja, ese cachorrito se me va de un momento a otro. La experiencia del retiro de Vipassana fue una hermosura, y me dejó clarísimo lo distraído que soy (¿somos?). Pero bueno, sé que la música me ayuda un montón con eso, sobre todo al momento de estar parchado un rato con una guitarra escribiendo, entregado al nacimiento de algo nuevo en una sesión de grabación, tocando con la gente bailando en la pista, o simplemente bailando un buen cumbión. 

VESTIDO Diome negra @1.8takamura bordada a mano con ganchillo por Nic. | CAMISA @davidsilva_mx | TOCADO @encanto_plumario

¿Cuál dirías que es tu canción propia favorita y por qué?
‘Lo Que Vendrá’ me gusta ful. Sigo conectando con la letra, que anda por la cuerda floja entre la angustia y la esperanza, con más preguntas que respuestas, y siento que musicalmente tiene reflejos de varios momentos y territorios, alusiones al Currulao, Son Jarocho, House, y hasta un poco de Bass Music. Más, en la grabación participaron varixs amigxs cracks, y llenaron el track con colores hermosos.

Cuéntanos de alguno de tus proyectos, ya sea propio o en el que hayas participado, que te haga sentir orgulloso y que más hayas disfrutado hacer:
Hace algunos años, ya estando en Caqueta, en la amazonia al sur de Colombia, seguí el viaje a Tumaco, y básicamente llegué a tocar la puerta de la FUNDACIÓN TUMAC, un centro cultural dedicado a la música y baile del Pacifico Sur Colombiano. En los meses siguientes grabamos el primer disco de la banda PLU CON PLA, y quedó hermoso. Ellos crecieron dentro la fundación y las tradiciones del territorio, y su propuesta músical se expande al incluir elementos de hip hop y reggae, con una letra bien apuntada hablando de las realidades sociales, cotidianas, y políticas de ahí. Les ha ido muy bien, estoy orgulloso de haber podido participar en su historia y contar con su amistad, y ando emocionado porque tenemos una nueva colaboración en conjunto para compartir este año.

¿Qué viene para Biomigrant este 2023?
Esaaaaa es la pregunta de mil :). Justo este viernes 3 de febrero lanzamos el primer sencillo, ‘Serpiente de Agua’ de un EP con un nuevo proyecto, EL MONTE ADENTRO, una exploración del Son Jarocho y la música veracruzana desde una vista electrónica. Es una colaboración con Edwin Bandala Mayo (de LOS AGUAS AGUAS), Helio Martín del Campo (de LOS SONEX), y otros músicos impresionantes de la escena Xalapeña. La verdad me tiene súper emocionado este proyecto, y los conciertos que hemos hecho juntos han sido re divertidos. El EP completo sale el 3 de Marzo.

Y, después de eso, ya casi tengo listo un EP en conjunto con PLU CON PLA, trabajado en base de ritmos del Pacifico Colombiano como Currulao, Rumba, Golpe, Murga, y Requintillo, con canciones que escribimos empezando con un proceso de entrevistas con mayores de la comunidad, explorando temas como el sincretismo y los impactos del catolicismo, la recuperación de la música tradicional de la región, la espiritualidad afro y nuestra relación con el medio ambiente. Y bueno, está bien gozado también.

El año empezó con todo, girando en México en enero. Ya en las próximas semanas vuelvo a Colombia, con ganas de seguir creando, aprendiendo, y tocando. Vamos a ver qué más sale.

VESTIDO Diome negra @1.8takamura bordada a mano con ganchillo por Nic. | HUARACHES @arte_yawi tejidos a mano con cuero de res, Huequjilla el Alto, Jalisco.

Escoge tu fav. ya sea de todos los tiempos o del momento. 
Color: Verde/Aguamarina
Animal: Leopardo de las nieves
Lugar: Un cierto río en Veracruz
Película: El Laberinto del Fauno, Los Viajes del viento, Ríos y Mareas
Libro: El Libro de Los Abrazos
Músico o Banda: Canalón de Timbiqui
Canción: Pájaro de la Montaña (Los Gaiteros de Ovejas)
Ecosistema: Páramo, Bosque de Niebla, Selva, Costa
Festival: Festival Nomade en Capurgana (2016) y Manquemapu (2017)