He quedado totalmente atónita con la última colección -Corazón de Pollo- de la diseñadora de moda tapatía Andrea Velasco. El jugar con las técnicas tradicionales artesanales y optar por una mezcla entre la innovación artesanal y su propia visión, han dado como resultado una colección que representa la vestimenta maya actual de una manera en que las mujeres contemporáneas pueden portar estas piezas de gran valor, con gran orgullo y sin olvidar de dónde vienen.

Platiqué con Andrea para conocer más sobre su propuesta y saber a dónde le gustaría llegar con el trabajo que realiza.

Describe brevemente tu colección:
La colección la conforman diez outfits. Las técnicas empleadas son el tejido y brocado en telar de cintura, bordado a mano y confección de alta costura. Las fibras de la totalidad de los tejidos son naturales, combinando algodón, lana, lino y seda.

Describe brevemente tu estilo e influencias:
Mi estilo sigue creándose y cambiando. En esta colección varias compañeras artesanas aportaron su propio estilo más el tradicional de sus comunidades por lo que el resultado es una mezcla en la que la vestimenta maya actual jugó el papel principal.

¿Qué te ha llevado a trabajar de la mano con artesanos?
Pues las ganas y el interés por involucrarme con personas tan creativas y talentosas.

¿Cómo fue tu proceso creativo al estar experimentando con textiles tradicionales?
El proceso fue largo y muy enriquecedor. En principio la relación con las artesanas siempre la respaldo la organización donde trabajé que es Impacto A.C., esto fue clave ya que nuestro modo de trabajar fue siempre el más profesional.

En cuanto a la parte creativa, partí de un concepto base que surgió después de conocer e investigar sobre la historia del traje tradicional de cada una de las 3 comunidades donde vivían los grupos con los que trabajé: En Santiago El Pinar fue el cargabebé tradicional que lleva un rayado particular en blanco y negro con detalles mínimos de color. En Cancuc el brocado del huipil de hombre, así como la forma y confección del mismo. Por último en Huixtán escogí un saco de alférez antiguo que tiene bordados y aplicaciones geométricas de gallos y flores. Ya de ahí empezamos a diseñar y a experimentar hasta que fue naciendo y fusionándose todo.

¿Qué fue lo más inspirador para darle vida a esta colección?
La moda en las comunidades mayas de Chiapas.

¿Y la parte que más te gustó?
Los viajes, las experiencias y las amistades que surgieron.

¿Qué esperas lograr con este trabajo y a dónde te gustaría llegar?
Quiero hacer más colecciones y seguir creando a partir de la riqueza del sector artesanal de México.

¿Técnica tradicional favorita?
Todas

¿Traje tradicional favorito?
Es difícil. El traje de las mujeres de Chamula me encanta.